jueves, 27 de noviembre de 2008

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Espacio Alternativo se transforma en Izquierda Anticapitalista y decide concurrir a las elecciones europeas

Madrid, 22 de Noviembre.- La organización de izquierda radical Espacio Alternativo ha decidido en una Conferencia extraordinaria celebrada durante el día de hoy transformarse en una nueva fuerza política llamada “ Izquierda Anticapitalista”( IA) y concurrir a las elecciones europeas de junio de 2009 en un bloque europea de izquierda encabezado por el Nuevo Partido Anticapitalista ( NPA) de Olivier Besancenot. La decisión de presentarse a las elecciones ha contado con un 70% de votos favorables, 22% en contra y 8% de abstenciones. El nuevo nombre del partido se adoptó tambien con un 70% de votos favorables.

Tras esta Conferencia, Izquierda Anticapitalista iniciará una campaña para recoger las 15.000 firmas de ciudadanos/as con derecho a voto necesarias legalmente para poder prrsentar candidatura. Esta iniciativa se plantea como una iniciativa abierta a la participación de activistas sociales, sindicalistas e intelectuales de izquierdas.

En la Conferencia se acordó también sacar un nuevo periódico cuyo nombre será Combate (por el Socialismo del siglo) XXI.

CONSTRUYAMOS UNA ALTERNATIVA A LA EUROPA DEL CAPITAL

Resolución de Izquierda Anticapitalista sobre las elecciones europeas de junio de 2009

(Resolución aprobada en la Conferencia Extraordinaria Confederal de Izquierda Anticapitalista con u 70% de votos favorables, 22% en contra, y 8% de abstenciones).

1. La situación de los países de la UE está marcada por el contexto de crisis económica mundial. La crisis actual es una verdadera crisis sistémica, donde se conjugan múltiples elementos como la crisis económica y financiera, una crisis ecológica global y energética y una crisis alimentaria en los países del sur. La crisis, y la necesidad de aumentar la competitividad internacional de la economía europea en el marco de la globalización capitalista provoca una intensificación sin precedentes de los ataques y reformas neoliberales que buscan desmantelar el llamado “modelo social europeo". Los sistemas de protección social y las regulaciones del mercado de trabajo existentes en los países de la UE son un obstáculo, desde el punto de vista de las clases dominantes, en su búsqueda de una posición hegemónica y competitiva dentro de la economía global. Ante la crisis, éstas se ven empujadas a apretar todavía más al mundo del trabajo asalariado, buscando la reducción de los costes laborales, el desmantelamiento de los sistemas de protección social y la sobre-explotación de los/as trabajadores/as. La directiva de las 65 horas semanales y la directiva de la vergüenza contra los derechos de los y las trabajadoras inmigrantes son los últimos ejemplos de este ataque en toda la regla contra los pocos derechos sociales y democráticos que todavía no han destruido treinta años de políticas neoliberales. Las políticas puestas en marcha por los gobiernos buscan hacer pagar a los sectores populares el coste de la crisis del capital. Las nuevas regulaciones económicas y financieras que puedan adoptar los gobiernos tendrán como objetivo asegurar la estabilización del funcionamiento del sistema financiero desde el punto de vista de los intereses del capital, pero no supondrán un giro hacia políticas favorables a los intereses de los sectores populares.

2. La intensidad de los ataques neoliberales ha dado lugar a un aumento de las luchas sociales durante los últimos años dentro de la UE, aunque de forma muy desigual país por país. La dinámica general de ésta sigue siendo todavía esencialmente defensiva, con algunas excepciones concretas importantes, y muchas luchas terminan en derrotas o victorias precarias. La coordinación de las movilizaciones a escala europea y la “europeización” de las luchas es débil, a pesar de los avances realizados desde finales de los años noventa con la emergencia del Foro Social Europeo y algunas iniciativas sindicales concretas. La política general de los grandes sindicados europeos y de la Confederación Europea de Sindicatos es la de una adaptación crítica a las reformas neoliberales, buscando sólo corregir los "excesos" dejando la movilización como último recurso y priorizando una estrategia sindical de concertación, aunque el margen de maniobra para la misma cada vez sea más reducido, y los retrocesos constantes.

3. Frente a esta situación el grueso de la izquierda europea prosigue su adaptación al social-liberalismo. La socialdemocracia prosigue una larga mutación que la ha llevado a practicar unas políticas que cada vez presentan menos diferencias, en las cuestiones socioeconómicas, respecto a la derecha, aunque esto no significa que no haya diferencias entre la socialdemocracia y la derecha, en términos de valores simbólicos y culturales o de las fuerzas sociales que constituyen su apoyo. Los partidos comunistas europeos se encuentran inmersos en una larga crisis histórica que ha debilitado su influencia política y social en los últimos veinticinco años. Sumergidos en una crisis ideológica e identitaria de gran envergadura, atraviesan graves dificultades de orientación estratégica. Con la excepción del PCP en Portugal y del KKE en Grecia, que encarnan una orientación neoestalinista sectaria, el grueso de los partidos comunistas europeos ha optado por adaptarse al social-liberalismo, participando o apoyando gobiernos social-liberales. Esta orientación ha contribuido a acentuar su crisis política, a enajenarlos de su base social y a desconectarlos de las luchas sociales. El declive imparable del PCF, el desastre de Rifondazione en Italia después de su apoyo a Prodi son claros ejemplos de ellos. La subalternización respecto a la socialdemocracia no contribuye a tirar a ésta hacia la izquierda sino que, al contrario, arrastra a sus acompañantes hacia la derecha. Por su parte, la evolución de los partidos verdes europeos en la última década ha confirmado su rápida conversión en formaciones subalternas al social-liberalismo. Hoy en día los Verdes europeos están plenamente insertos en una dinámica gubernamentalista siendo corresponsables de políticas social-liberales y anti-ecológicas..y represivas. El caso de ICV en Catalunya es un claro ejemplo de ello.

4. En el estado español los efectos de la crisis son ya innegables. Asistimos al fin de un “modelo de desarrollo” cuyo motor, la construcción y la especulación inmobiliaria, ha quebrado definitivamente y ha empezado a arrastrar a otros sectores, en especial muchos comercios, servicios e industrias. Si a esto le añadimos la presión inflacionista en los productos de primera necesidad y las reiteradas subidas del precio del dinero en la zona Euro, comprendemos que la situación económica de centenares de miles, cuando no de millones, de familias es ya muy difícil. Estos tiempos de vacas flacas debilitan también las arcas del Estado y aumentan el déficit de las administraciones para hacer frente a crecientes necesidades de protección social que provoca el crecimiento del paro. A pesar de la retórica, la respuesta a la crisis del gobierno de Zapatero va a profundizar las medidas fiscales regresivas, las privatizaciones, obras públicas faraónicas insostenibles y los regalos fiscales al gran capital.

5. Ante este panorama hay que destacar la existencia de múltiples luchas sociales en los últimos años, pero la mayoría relativamente modestas en cuanto a su amplitud y base social, o muy localizadas en territorios concretos. La fragmentación y el aislamiento han marcado el desarrollo de muchos conflictos. Ha habido pocas luchas con capacidad centralizadora, con las excepciones de luchas en defensa del territorio o de algún conflicto sindical en los lugares concernidos. El balance de la jornada del 26 de enero con varias iniciativas unitarias en el marco de la convocatoria del Foro Social Mundial fue positivo, pero ha tenido poca continuidad posterior. La dinámica general de las luchas permanece defensiva y reactiva, con algunas excepciones puntuales como la huelga de TMB en Barcelona o la de la limpieza del metro en Madrid. A finales del 2007 e inicios del 2008 tuvo lugar una remontada de las luchas sociales con varias movilizaciones importantes sucesivas, pero no se puede hablar todavía de la entrada en una nueva etapa de ascenso de las luchas. Entre los núcleos militantes hay capacidad de iniciativa y un nivel de actividad considerable, pero la realidad organizativa de los movimientos permanece débil. En el contexto de crisis económica podemos prever un aumento del malestar y de los conflictos, en particular en empresas en crisis, pero con una lógica defensiva, desde una correlación de fuerzas muy desfavorable, una gran desestructuración del mundo del trabajo asalariado debido a las transformaciones productivas, el paro y la precariedad.

6. La oposición por la izquierda a la política de Zapatero se encuentra lastrada por la política de concertación y desmovilización de CCOO y UGT y por la falta de un proyecto político independiente del PSOE. IU hace tiempo que atraviesa una gran crisis de identidad y proyecto. La orientación actual de la federación es la de ser una organización con vocación subalterna al PSOE y que tiene en la supervivencia institucional el principal fin de su existencia. Es corresponsable de muchas políticas contrarias a los intereses de los y las asalariadas, permanece desconectada de las luchas sociales y carece ya de credibilidad como instrumento válido para la transformación social, a pesar de que en su seno existan militantes honestos/as y comprometidos/as.

7. Consideramos necesario trabajar para organizar la resistencia política y social, en el estado español y en el conjunto de la UE, a unas políticas neoliberales cuya intensidad se intensifica. Hay que avanzar en la articulación europea de las luchas y las resistencias sociales. Junto al fomento de las luchas sociales y a la auto-organización es necesario construir una izquierda de combate que pueda ser un instrumento de lucha útil en todos los ámbitos. En el terreno político aparece un auténtico vacío de alternativa política a la izquierda de la izquierda. La existencia de resistencias sociales, aunque limitadas, la mutación social-liberal de la socialdemocracia y la subalternidad hacia ésta de los Partidos Comunistas y de los Verdes abre un espacio político y social para la izquierda anticapitalista en los países europeos, aunque con desigual intensidad país por país. Este es un espacio limitado, variable y contradictorio, todavía más fruto de un desplazamiento hacia la derecha de los grandes aparatos políticos que de la fuerza de la radicalización social desde abajo. Para hacer frente a una integración europea al servicio del capital consideramos importante avanzar en la creación de un polo anticapitalista europeo, capaz de ofrecer una alternativa internacionalista a los ataques neoliberales. La creación del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) en Francia significará un punto de apoyo importante para avanzar en este objetivo estratégico. Necesitamos construir, en el Estado español y a escala europea, una izquierda anticapitalista independiente de la izquierda social-liberal, volcada en las luchas sociales, ecologista, feminista, defensora de los derechos de las naciones sin Estado e irresolutamente internacionalista. Esta es la tarea a la cual estamos entregados desde hace tiempo

8. Con esta perspectiva estratégica de fondo, consideramos conveniente poder estar presentes en las próximas elecciones europeas formando parte de un bloque anticapitalista europeo, con organizaciones como el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia, Sinistra Critica en Italia y otras. Constatamos que actualmente no hay corrientes políticas a nivel estatal con las cuales tengamos las suficientes confianzas y acuerdos para avanzar en un deseable proyecto unitario en el Estado español que sólo podría ser posible como resultado de una práctica previa en común, que de momento sólo se ha dado bajo plataformas, campañas o coordinadoras para eventos o luchas concretas. El proceso de consolidación de una red de interacción y confianzas suficientemente fuerte debe ser prioridad para construir una alternativa política de este tipo. Avanzar en alternativas unitarias a escala estatal en frío entre distintas organizaciones y corrientes sería un paso en falso contraproducente. Pueden haber, sin embargo, situaciones nacionales o regionales específicas y particulares que si lo permitan. En el terreno de la izquierda social no parece que el número de activistas interesados en impulsar una iniciativa política de estas características y en comprometerse en impulsar un nuevo proyecto anticapitalista sea de entrada suficiente para poder pensar en proyecto unitario “por abajo” con garantías. Sin embargo esto no debe ser obstáculo para invitar al máximo numero de activistas, sindicalistas, intelectuales, pequeños colectivos,..., a participar en la iniciativa y para seguir discutiendo con ellos sobre cómo avanzar en la construcción de un nuevo proyecto anticapitalista unitario. Tendremos que buscar las fórmulas más adecuadas (a través de comités u otros mecanismos a concretar) con el fin de asegurar que aquellos/as activistas que quieran implicarse en el proyecto en las distintas fases del mismo puedan hacerlo. Buscaremos siempre una discusión franca y honesta con ellos/as, presidida por el respeto, la transparencia y la ausencia de cualquier pretensión instrumentalizadora o utilitarista. De esta forma, aún reconociendo las dificultades de esta tarea, les ofreceremos la posibilidad de dar con nosotros y nosotras un paso adelante para la colaboración en la construcción de un referente anticapitalista en el estado español. Una vez finalizado el proceso de recogida de firmas realizaremos una Convención política abierta a todos estos sectores independientes y a las y los activistas no organizados que hayan participado, o quieran particpar, en el proyecto.

Entre muchos activistas sociales, y entre los sectores populares, sigue prevaleciendo una actitud escéptica respecto a la posibilidad de articular una alternativa anticapitalista en el terreno político, aunque la necesidad de la misma progresivamente se va haciendo más evidente. El efecto prolongado de las políticas neoliberales, las dificultades experimentadas por las luchas sociales y la insostenibilidad del dilema entre votar instrumentalmente por las distintas opciones de la izquierda parlamentaria existente o quedarse en la abstención resignada hacen que el debate sobre la necesidad de una alternativa política vaya emergiendo poco a poco, aunque de forma limitada y contradictoria. El impacto de la crisis puede acelerar la percepción de la necesidad de construir dicha alternativa. En las condiciones de la profunda crisis sistémica y global a la que estamos asistiendo y de las primeras protestas populares que se están dando frente a las consecuencias más nefastas de la misma, así como ante la agravación del proceso de descomposición en el seno de IU y la crisis de otros colectivos, la urgencia de una fuerza netamente anticapitalista puede ser sentida con mayores razones por algunos de los sectores más activos de los movimientos sociales y de la izquierda. Por eso, junto al trabajo unitario que estamos ya impulsando en el marco de las luchas y campañas que contra la salida procapitalista a la crisis se empiezan a promover, deberemos dirigirnos a esos sectores para explicarles nuestra propuesta. La crisis contribuye a incrementar el malestar acumulado con el actual modelo económico, aumenta las posibilidades para construir un nuevo proyecto anticapitalista y plantea con más urgencia su necesidad. Pero también hace más graves las consecuencias de un posible fracaso en este objetivo, en términos de mayor desmoralización de los sectores populares y militantes y de posibilidad de desarrollo de alternativas reaccionarias y populistas.

Por todo ello Izquierda Anticapitalista toma la decisión de iniciar un proceso de búsqueda de las 15.000 firmas de ciudadanos/as del Estado español necesarias para poder presentarse. Dicho proceso debe ser una ocasión para seguir planteando la necesidad de construir una izquierda de combate y una alternativa anticapitalista amplia y unitaria y avanzar en esta dirección. En paralelo buscaremos también, aunque sea simbólicamente, firmas de inmigrantes residentes en el Estado español y que carecen de los derechos de ciudadanía básicos, con tal de denunciar las políticas de extranjería y la Europa fortaleza en un momento donde los ataques a la inmigración van en aumento. En el caso de que no obtengamos las 15.000 firmas impulsaremos algún tipo de “campaña alternativa” de denuncia a la Europa del Capital, como forma de intentar que la izquierda anticapitalista tenga visibilidad en la convocatoria electoral. Nuestro objetivo es dar un paso más en la construcción de una organización anticapitalista y revolucionaria y pensamos que lanzar la búsqueda de las 15.000 firmas puede contribuir a desbloquear, modestamente, la situación de la izquierda anticapitalista en el estado español. Sólo si después de una buena campaña y de obtener una cifra muy cercana (a unos cientos) del objetivo de las 15.000 firmas, o si nos son inpugnadas un número significativo de ellas después de haberlas conseguido, utilizaremos el mecanismo de las firmas de 50 cargos públicos para presentarnos. Las elecciones no son para nosotros el terreno más importante de lucha, como lo atestigua nuestra práctica y trayectoria. Son un terreno más en el cual hay que responder desde la izquierda anticapitalista, para dar una salida en positivo a las luchas y resistencias sociales y ofrecer una alternativa. Y así enfocamos este nuevo reto. La coordinadora confederal y los órganos competentes aprobarán la concreción de esta iniciativa en las distintas fases de la misma.

jueves, 20 de noviembre de 2008

JORNADAS: LOS TRABAJADORES PAGAMOS LA CRISIS




LOS TRABAJADORES PAGAMOS LA CRISIS



•25/11/2008; IGNACIO ALVAREZ - Economista -
SITUACION ECONÓMICA ESTATAL e INTERNACIONAL:
Análisis y propuestas desde el anticapitalismo.
•26/11/2008; JERÓNIMO AGUADO -Plataforma rural-
FRENTE A LA GLOBALIZACIÓN: RECAMPESINIZACIÓN.


LUGAR: COLEGIO UNIVERSITARIO: PZA. ALEMANIA.
HORA: 20H.

martes, 11 de noviembre de 2008

NECESITAMOS UN TRANSPORTE PÚBLICO BARATO Y RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE: EL TREN.

Los trabajadores necesitamos un transporte que nos libere de las cadenas del coche, el cual nos obliga a gastar ingentes cantidades de dinero para conseguir ir a trabajar o viajar a cualquier sitio.
En esto, es necesario tener un medio de transporte que nos despreocupe de sus gastos diarios obligados, que nos lleve a los lugares fundamentales donde necesitemos.
El transporte por carretera en automóvil particular es una de las causas fundamentales que destruye nuestro medio ambiente, donde vivimos y del cual dependemos en nuestro quehacer diario. Dependemos de la naturaleza para conseguir un entorno saludable para todos nosotros.
Desde Espacio Alternativo de Zamora, exhortamos a los poderes públicos a los que pagamos con nuestros impuestos a volver a reabrir el Tren Vía de la Plata , para así, impulsar un medio de transporte de pasajeros y mercancías necesario y asequible a las posibilidades económicas de l@s trabajadores tanto rurales como urbanos.
Entendemos que la apuesta por un sistema de transporte social y medioambientalmente justo implica el rechazo al AVE, que no hace nada más que arrasar nuestro territorio y entorno medioambiental para construir un tren para ricos, para nuestra patronal y ejecutivos que se desplacen de una gran ciudad a otra. Con su construcción lo único que conseguimos los trabajadores es pagar con nuestros impuestos la clausura de más rutas, y el empeoramiento de la calidad y la seguridad en los viajes del tren normal, a favor de mayores inversiones para el AVE.
Con un ferrocarril convencional conseguiríamos evitar la mayor parte de los desplazamientos que se tienen que realizar por carretera. Evitando así, que debamos sufrir los colapsos de tráfico tanto por el gran número de coches particulares como por la ralentización del tráfico por camiones en el transporte de mercancía, que tanto amargan cualquier viaje y que propician una conducción temeraria y de alta velocidad con la pretensión de aprovechar el tiempo perdido.
También lograríamos con un medio público de transporte tan eficiente el aminorar el gasto de combustibles fósiles que nos hace depender tanto del exterior, y por los que se propician guerras e invasiones a otros países.
Con la reapertura de la Vía de la Plata y la propulsión de más servicios ferroviarios tendríamos a nuestros pueblos mas comunicados, con mejores servicios. Mientras que el AVE, no da servicio a nuestro medio rural, simplemente sirve de herramienta a la burguesía implantada en las grandes ciudades para desplazarse según sus intereses de una urbe a otra.
Con unos servicios ferroviarios combinados de trenes de velocidad alta, cercanías y regionales, y transporte público por carretera, los trabajadores rurales y urbanos podríamos sentirnos atendidos para nuestras necesidades sin tener que depender obligatoriamente de un coche con todos los gastos que supone para la economía familiar.
También así, lograríamos no destruir aun mas nuestro medio ambiente, conservándola saludable, evitando la construcción de nuevas autovías que arrasan con todas las tierras que encuentran en su camino, que son aprovechables para su producción agrícola y ganadero.
Es de destacar como los poderes públicos (tanto el PSOE como el PP), liquidaron diversas rutas ferroviarias por considerarlas deficientes económicamente, mientras promueven autovías y autopistas con sólo los ingresos de nuestros impuestos a favor del uso de automóvil particular favoreciendo a su industria transnacional, a las petroleras mediante el aumento del consumo de derivados del petróleo por el uso del coche particular y el gasto de aglomerado para su asfaltado, y también claro está a las empresa de obras públicas que también son favorecidas.
Mientras que rutas como la Vía de la Plata , está estudiado que saldría mucho mas barato reabrirla y mejorarla, y esta se amortizaría no solamente con nuestras tributaciones sino también con los billetes que se expidiesen.
Claro está, lo económicamente deficiente sólo lo consideran aceptable para aquello que beneficia a los intereses de la burguesía, mientras aquello que es servicio publico para los trabajadores, para su beneficio como consumidores, ciudadanos y seres partícipes e interrelacionados con la naturaleza, dependientes de ella para nuestro bienestar y salud, hay que racanear la mas mínima moneda, y aprovechar cualquier momento de murnia para pisotear y aniquilar derechos sociales.
ESPACIO ALTERNATIVO ZAMORA.
espacioalternativozamora@gmail.com
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jueves, 6 de noviembre de 2008

ANTE LA CRISIS ECONÓMICA GLOBAL, AHORA MÁS QUE NUNCA ES IMPRESCINDIBLE LEVANTAR UNA IZQUIERDA DE COMBATE.

En las últimas semanas estamos comprobando cómo saltan todas las alarmas del capitalismo global: la crisis ha estallado y ya es imposible ocultarlo. Los gobiernos se apresuran a “tomar medidas” acudiendo al rescate de bancos y empresas a costa de hipotecar el dinero público, el nuestro, el de las y los trabajadores, mientras los ejecutivos que han dirigido el desastre se van a sus casas con sumas millonarias. Pero para nosotros la crisis hacia ya tiempo que había estallado. La carestía de la vida, el paro, los despidos y los recortes salariales son elementos habituales de nuestras vidas. Sin embargo para nuestra crisis no existen grandes medidas ni tampoco inyecciones de dinero público: los préstamos de los bancos los avala el estado, nuestras hipotecas las sufragamos nosotros mismos. En el capitalismo siempre ganan los mismos, los ricos, mientras el resto pagamos la resaca de su borrachera especulativa.
Pero aunque su expresión es ahora más evidente que nunca, la crisis no es nueva. De hecho el funcionamiento histórico de la economía capitalista nunca ha sido armónico, sino que se caracteriza por la sucesión de crisis periódicas de distinta modalidad y profundidad, pero todas ellas relacionadas con los problemas de rentabilidad que la misma lógica capitalista genera. En un intento continuo por defenderse de su propia naturaleza suicida, el capital trata de resolver sus problemas de rentabilidad huyendo del ámbito productivo y refugiándose en los mercados financieros, donde aparentemente puede obtener beneficios ilimitados. De esta forma, se puede afirmar que la era neoliberal es la de la hegemonía del capital financiero. Las finanzas impusieron su ley, de forma que son los intereses del capital financiero los que prevalecen, y la lógica propia de los mercados financieros la que se impone a toda la actividad económica. Es la financiarización de la economía. Las empresas de cualquier sector, en su búsqueda por maximizar sus beneficios emprendieron una participación creciente en las actividades financieras, hasta tal punto que ya en el 2000 dedican tres veces más recursos a comprar activos financieros que a invertir en su propia actividad productiva. Un boom en el que las empresas han ido adquiriendo una cantidad ingente de títulos financieros, como por ejemplo acciones de otras empresas, que en 1970 representaban un 58% sobre su capital fijo y en 2001 alcanzan el 147%. Así, los ingresos que obtienen las empresas en forma de dividendos (rentas financieras) han pasado de representar un 3% de las ganancias totales en 1970 a un 51% en el 2001. Durante años este juego financiero que permitía la obtención de beneficios enormes, fáciles y rápidos, parecía no tener límite. Pero ha alimentado burbujas que ahora empiezan a estallar, poniendo en cuestión la propia lógica capitalista que las generó, y golpeando severamente con su caída a la economía real.
Contrariamente de lo que nos quieren hacer ver, la crisis actual no responde simplemente, a la mala gestión de un puñado de bancos y empresas; ni siquiera se limita a una quiebra financiera que pondría en cuestión una modalidad “financiarizada” del capitalismo. La crisis actual, que es una expresión más de la crisis estructural del capital, converge con otras expresiones de la naturaleza suicida del capitalismo. En particular, la gravedad de las crisis energética (aproximación al cenit del petróleo “peak oil”), y ecológica (insostenibilidad de los modelos dominantes de producción, distribución y consumo), es ya innegable. Adicionalmente y como consecuencia tanto de las dos anteriores como de la expansión de la lógica financiera a todos los ámbitos de la economía (los alimentos y las materias primas son también objetos de especulación en los mercado financieros internacionales), estamos también en puertas de una crisis alimentaria sin precedentes. El mantenimiento de la economía capitalista amenaza la continuidad de los procesos ecológicos esenciales y de los mismos ciclos vitales.
En el Estado español el gobierno del PSOE se ha apresurado a seguir la estela de las medidas de ayuda a los bancos de las grandes potencias capitalistas, mediante la creación de un fondo anticrisis de 30 mil millones de euros del erario publico, ampliables hasta 50 mil (entre el 3% y el 5% del PIB) para comprar a las entidades activos "de máxima calidad". A la par que también elevaba la garantía de los ahorros hasta los 100.000 euros por titular y cuenta, y propone “garantizar” a los bancos su propio negocio, para que se animen a continuar con él en momentos de incertidumbre como el actual, avalándoles con dinero público los créditos que conceden. Dichas medidas pretenden asegurar, en palabras del gobierno, el bienestar de nuestro sistema financiero y dar confianza al mercado. Pero no tenemos ninguna garantía de que ni el sistema financiero ni el mercado vayan a utilizar el dinero público que les estamos transfiriendo en reanimar la actividad económica: ¿mantendrán los puestos de trabajo? ¿Asegurarán un crecimiento salarial mínimo? Ya estamos viendo que no: la patronal, que felicita al gobierno por sus medidas, comienza a reivindicar “reformas laborales” que “flexibilicen el despido”, mientras ya están en marcha las reducciones de plantilla, los EREs, los cierres de fábricas, etc., que agravan la ya difícil situación de miles de trabajadores y trabajadoras. ¿Qué medidas pone en marcha el gobierno para estas familias?
Lo que hasta hace poco era un “parón económico”, y poco tiempo después una “paulatina desaceleración”, ya no se puede ocultar que es una crisis en toda regla. Y a pesar de que el gobierno pretenda echar balones fuera acusando a la crisis financiera global, la crisis tiene una especificidad y un origen propios en el caso del Estado español. Los 12 años de crecimiento económico ininterrumpido que han sucedido a la crisis del 92-93 (que golpeó duramente sobre la producción y el empleo, llegamos al 24% de paro en 1994) hicieron famoso el denominado “milagro español”. Pero el supuesto “milagro” se basaba en un modelo que dependía de dos pilares extremadamente frágiles: la construcción y el sector servicios, fundamentalmente el turismo. Además de la precariedad laboral y la depredación medioambiental al que dicho modelo ha dado lugar, su vulnerabilidad en caso de crisis es evidente. La economía del ladrillo, el sol y la playa ha entrado en una caída libre que no parece tener final, mientras que por el camino ha aniquilado buena parte de nuestro tejido industrial y de nuestro patrimonio natural, azotados ambos por el Tsunami urbanizador.
La época en que lo imposible era posible, es decir, la transformación urbanística de cualquier espacio a cualquier precio, parece que ha tocado a su fin. La imagen de “Paco el Pocero” abandonando a su suerte su megalómano proyecto de ciudad en Seseña es la imagen mas palpable y simbólica del final de esta etapa. La burbuja inmobiliaria ha estallado, y con ella, como si de un castillo de naipes se tratara, están empezando a desmoronarse los motores de nuestra economía. Y los efectos sobre los trabajadores no se están haciendo esperar. En septiembre, el crecimiento del paro ya ha sido el doble de lo que se registró en la crisis de 1992-93. En sólo un año, entre agosto de 2007 y agosto de 2008, el paro ha aumentado nada menos que un 36%, desde el 8,3 al 11,3 % de la población activa (datos de Eurostat). Hace un año la tasa de paro de España era un 17% superior a la media de la UE y apenas un 12% más alta que la media del área Euro. Hoy, España, con la tasa de desempleo más alta de los Veintisiete países, presenta una tasa 51% más alta que la media del área euro y 64% superior a la media de los Veintisiete. Lo miremos como lo miremos, el desastre en términos de desempleo es y promete ser muy grave. La construcción, actividad a la que de forma directa o indirecta se encuentra vinculado el 25% de la población del país, registra un saldo escalofriante: los parados en este sector han crecido en sólo un año un 86%, frente a incrementos del 22% en la industria y del 24% en sector servicios (datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración). La crisis en el sector de la construcción, y los efectos de la crisis financiera, afectan a todos los sectores productivos, por lo que, como demuestran los datos de desempleo, la economía españolan será incapaz de absorber la cantidad ingente de puestos de trabajo que destruye el sector inmobiliario. Este crecimiento alarmante del desempleo, además de ser grave en sí mismo, es la punta de un iceberg cuya dimensión no es posible predecir con exactitud, pero que sin lugar a dudas va a golpearnos a los trabajadores con gran violencia.
Desde Espacio Alternativo pensamos que estamos ante una alarmante situación de crisis económica global que dista mucho de limitarse exclusivamente al pinchazo de la burbuja financiera, sino que además se conjuga con una crisis energética, alimentaria y ecológica profunda, y que en el caso del estado español entronca con el propio pinchazo de la burbuja inmobiliaria, lo cual nos hace aun mas vulnerables. La depredación capitalista, única culpable de esta situación no puede seguir manteniéndose impune a costa de la expoliación y el sufrimiento de los de abajo, es imprescindible revertir las reglas de este juego injusto, ahora más que nunca tenemos la urgencia de levantar un proyecto emancipador que defienda decididamente que nuestras vidas valen más que sus beneficios.
¡Nuestras vidas valen más que sus beneficios!
¡La crisis que la paguen los ricos!
20/10/2008

HOMENAJE A LA CLASE TRABAJADORA.

Los que editan esta pequeña revista quieren dedicar, a partir de este número, un homenaje a tod@s y cada un@ de las personas que, día a día, van a trabajar para sacar adelante sus vidas; a esas personas que tienen que estar pendientes de producir, de cumplir el horario; a esa gente que tiene que estar pendiente de que el jefe no se mosquee y les eche la bronca, con el miedo siempre de perder su trabajo. Queremos homenajear a la gente, que si cumple su horario de trabajo, y hace mas horas siempre sabiendo que en la nomina no van a ser declaradas, cualquiera dice que no. Queremos homenajear a esa gente que saca adelante su vida y la de sus hijos, sabiendo que nadie les apoya, el jefe aprieta para que produzcan más y así él ganar más dinero. Esa gente que cuando tiene problemas laborales se siente sola, porque las direcciones sindicales, en demasiadas ocasiones les dan esta solución: que aguanten y busquen como salir adelante. Queremos homenajear a esa clase trabajadora que desgraciadamente durante los últimos 30 años han recibido el mensaje de que lo suyo es un fracaso, que es un fracaso ser honrado y vivir de tu esfuerzo, de tu compromiso, que es un fracaso conseguir sacar adelante a tu familia con cuatro duros. Les decían que eran unos fracasados mientras, ponían como ejemplo a esas gentes que se dedican a especular con el trabajo de los demás, a vivir del robo, o sea de la plusvalía, a los empresarios; también a esos burócratas políticos que viven de servir a los que mandan, mientras mienten y engañan a la clase trabajadora. Vivimos en una sociedad donde los ejemplos son los especuladores, los explotadores, la gente que se hace rica sin escrúpulos.
Por eso esta sección, para rendir homenaje a ese trabajador de 64 años que desde los 15 años esta trabajando; primero de chico de los recados, luego se fue a centro Europa a la emigración a trabajar en una fabrica por que aquí no se podía vivir; luego vuelve ya padre de dos hijos y sigue trabajando, durante varios años pluriempleado, y así ha sacado a sus hijos adelante, con miedo a perder su trabajo, levantándose todos los días siempre dispuesto a cumplir con sus obligaciones. Viendo, día a día, como él que se lo curra y sus compañeros, van tirando con sueldos muy ajustados, mientras la empresa se forra y disfruta del fruto del trabajo de sus trabajadores.
Este trabajador es un ejemplo en una sociedad que ha encumbrado a parásitos, que a base de latrocinio, trampas y desvergüenza han acumulado capital producido por esa clase trabajadora a la que, entre la derecha y sectores de la seudo izquierda han apartado del centro del ejemplo social. Pero es lógico los que mandan no pueden dejar sacar la cabeza a esa fuerza social que debe estar llamada a cambiar el orden social, económico y político.