Vivimos una época de eufemismos en la continua expresión de la realidad que nos rodea. Eufemismos que mantienen una clara intencionalidad de ocultar un proceso de ahondamiento en el ataque a los derechos, económicos, políticos, sociales, culturales y laborales y que forma parte de una nueva estrategia en el avance de los postulados de este sistema capitalista, represor y reaccionario.
En los últimos tiempos estamos siendo testigos de cómo una vez tras otra se producen reformas laborales, tras las negociaciones entre empresarios, sindicatos oficiales y el gobierno.
Bajo palabras como flexibilidad, competitividad, reformas…, se esconden estrategias de socavar los maltrechos derechos de los trabajadores. En realidad es despido barato, bajada de sueldos, ampliación de las jornadas de trabajo, atraso de la jubilación, recortes de las bajas, y así un sin fin de medidas.
La realidad de todo esto nos lleva además a observar como los sindicatos en una estrategia de mantenimiento de una política de colaboración con el empresariado y los gobiernos han convertido su acción política y sindical en una mera derivación del mantenimiento del sistema económico y productivo que basa su estrategia en un mero chantaje:” os damos trabajo si no decís nada y renuncias a derechos”.
Si nos pasamos a analizar el campo de la política nos encontramos con lo mismo, los partidos políticos son meros instrumentos de gestión de los intereses del sistema económico y elementos legitimadores del mismo.
El entramado esta constituido por una serie de elementos y procedimientos dirigidos todos a legitimar, justificar y fomentar el buen desarrollo de un sistema económico intocable, sistema económico alrededor del que cohabitan ideas, tradiciones y costumbres tanto culturales como sociales que se adaptan al buen desarrollo del elemento económico que como eje central dirime y dirige todo, permitiendo evoluciones o cambios en los demás aspectos siempre que no toquen la base fundamental del sistema que es la acumulación de capital, propiedad privada de los medios de producción y la libertad de creación, cierre y control de las empresas.
A lo largo de la historia la evolución del sistema ha permitido la creación de grupos y planteamientos dentro del sector de la izquierda que ( queriendo o sin querer ellos sabrán) tienen como función el mantenimiento del status quo sin mayor planteamiento critico sobre el mismo que meras vaguedades que lo que intentan es poner parches a los innumerables desaguisados que el sistema económico, social, cultural y político genera.
Los planteamientos social liberales, social demócratas, solo existen como elementos justificadores del sistema actual y es clara su función y son característicos de Europa.
Si analizamos el sistema capitalista podemos distinguir diferentes variantes dentro de la misma corriente económica;
El capitalismo anglosajón o norteamericano.
El capitalismo Europeo.
El capitalismo Japonés.
El capitalismo Chino
Estas diferentes vertientes del sistema tienen que ver, entre otras cosas, con la oposición que ha sufrido su implantación por parte de la clase trabajadora.
El capitalismo Europeo ha utilizado como elemento clave en su desarrollo la aplicación de políticas social demócratas y social liberales, apoyados por los partidos de la izquierda tradicional y los sindicatos oficialistas, para aplacar las ansias de libertad que pudieran mostrar las clases populares y trabajadoras. Cuando las cosas se ponen difíciles siempre esta la socialdemocracia a la que recurre el sistema para salir del aprieto.
El análisis lo podemos extender al apartado institucional del sistema, las cortes generales, las asambleas legislativas de las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos, son meros instrumentos simbólicos y legitimadores. Nos encontramos ante instituciones que no tienen mayor función que la mera gestión logística y administrativa, la parte de influencia política en la gestión básica e importante de la economía, la estructura del estado, militarismo, desarrollo ecológico e industrial, política social y laboral, están fuera de sus manos por cuanto son gestionados por los intereses económicos de los grandes grupos financieros. Podríamos plantearnos que esta situación se da por la dejadez de funciones de los partidos políticos pero no es cierto ellos saben que no pueden acceder a marcar pautas en esos campos y además en muchos casos creen en lo que hacen.
La definición de este tipo de estados pasa por el apellido de Derecho, estructura normativa claramente al servicio de los valores y elementos básicos de un sistema que tiene como columnas vertebrales la propiedad privada y lo que llaman economía de mercado. Si analizamos un apartado de ese sistema legal como es el penal, nos encontramos ante un instrumento de pura represión de sectores populares, de grupos sociales marginados por la rueda operativa del sistema económico, social y cultural que utiliza esta maquinaria penal para castigar claramente y de una manera contundente a esos grupos que no se adecuan al rol de funcionamiento que marcan las reglas del juego. Como se suele decir las cárceles sirven para esconder los errores del sistema. En definitiva nos encontramos ante una sociedad basada en unos parámetros de funcionamiento, estructurales, ideológicos, sociales, culturales y por supuesto económicos al servicio del mantenimiento de unas clases privilegiadas que utilizan todo este entramado y a todos nosotros al servicio de un status quo clasista. La clase media que han construido solamente sirve como parapeto para el mantenimiento de esas clases poderosas y dirigentes.
Todos y todas estamos al servicio de una maquinaria explotadora, opresiva y manipuladora que todo lo mercantiliza, nos encontramos ante una lucha global; la población de los países occidentales no podemos dejar que se nos utilice como coartada para el mantenimiento de un sistema que mas que de aplicación de derechos es de concesión de bienes. Han convertido el mundo rico en una cárcel de oro en la que el mensaje es: “si no te quejas te doy parte de las riquezas (pequeña pero riqueza) si te quejas te las quito, te excluyo y te echo del palacio”.
No podemos tolerar que se nos chantajeé de esa manera, la lucha pasa por un cambio radical de sistema en su estructura económica, social, en sus valores culturales, en su ideología, parece que da miedo lanzar un mensaje que algunos dicen que esta anticuado pero es muy real, todo pasa por una sociedad socialista una sociedad de iguales, de valores solidarios y de libertad; desde ESPACIO ALTERNATIVO apelamos a una lucha global y clara contra el sistema para la construcción de una sociedad que destruya todo lo que esta supone de opresión. Por una lucha clara y evidente por el socialismo.
Por la Revolución.
martes, 1 de julio de 2008
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