lunes, 7 de julio de 2008
POR UN DESARROLLO SOSTENIBLE: CONTRA LOS CAMPOS DE GOLF.
POR UN DESARROLLO SOSTENIBLE:
CONTRA LOS CAMPOS DE GOLF.
ALEGACIONES DE ESPACIO ALTERNATIVO – ZAMORA A LOS PROYECTOS DE CAMPOS DE GOLF EN LA PROVINCIA DE ZAMORA.
AL DELEGADO TERRITORIAL DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEON EN ZAMORA.
AL PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ZAMORA.
ESPACIO ALTERNATIVO-ZAMORA formula las siguientes alegaciones en relación con el anuncio publicado relativo a la implantación de campos de golf en la provincia de Zamora.
ALEGACIONES
GENERALES.
Analizada la pretensión relativa a los proyectos de implantación de campos de golf en la provincia de Zamora.
RECHAZAMOS y nos OPONEMOS: los mencionados proyectos principalmente por los impactos negativos e irreversibles que se producen para el medio natural, incluidas la fauna y flora que habitan en la zona.
Los proyectos que se plantean imponer propiciará cambios radicales en la provincia de Zamora, y más concretamente en esta provincia donde se quiere instalar, con graves consecuencias que alterarán no solo el paisaje, si no que producirá un aumento de la demanda hídrica que repercutirá en las personas, animales y plantas, además de alterar los procesos biológicos de todos ellos.
A continuación, formulamos los alegatos específicos, donde motivaremos de forma pormenorizada nuestro rechazo al citado Campo de Golf desde una postura garantista para el interés general y para la sociedad, en consonancia con el deber de conservar el Medio Ambiente y el aprovechamiento racional y sostenible del cada vez más escaso recurso suelo.
ESPECIFICAS:
Primera. La falta de disponibilidad de agua tanto superficial como subterránea es una de las características fundamentales que identifican a la provincia de Zamora, con una escasa publiometria, lo que hace que la elevada cantidad que la precisa este tipo de actividades, hace inviable la aprobación del proyecto.
Ninguna de las zonas elegidas, cuenta con recursos hídricos suficientes para el abastecimiento ni para las necesidades que generará la construcción del Campo de Golf, mencionándose, que la existencia de acuíferos es nula o muy pequeña, por la gran escasez de cursos de agua
Es necesario considerar a tener en cuenta que en la provincia de Zamora se encuentran zonas, donde hay poblaciones que son abastecidas con camiones cisterna durante parte del verano.
Segunda. Entendemos que esta planificación de Campo de Golf como construcción urbanística, debe ser analizada ambientalmente en conjunto, y sobre todo en lo relacionado en materia de impactos, así como en su repercusión sobre el recurso agua. Sobre este aspecto último, es evidente, que no hay posibilidades de mantener las actuales estimaciones de consumo que contemplan los proyectos que se ciernen sobre esta provincia, y que si se aprueban, provocarán que se tengan que construir en la zona nuevas infraestructuras hídricas, que provocarían una sinergia de problemas medioambientales de permanencia en el tiempo e irreversibles para esta provincia de alto valor ecológico.
Tercera. Según la Unión Europea, se fijarán por los estados miembros, medidas de conservación que implicarán adecuados planes de gestión de los lugares, así como las medidas reglamentarias, administrativas o contractuales que respondan a las exigencias ecológicas de los hábitats.
Los estados miembros, adoptarán las medidas apropiadas para evitar, en las zonas especiales de conservación, el deterioro de los hábitats naturales y de los hábitats de las especies.
Cualquier Plan o Proyecto que pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares, se someterá a una evaluación de sus repercusiones en el lugar. A la vista de las conclusiones de la citada evaluación, las autoridades nacionales competentes, sólo se declararán de acuerdo con dicho plan o proyecto tras asegurarse que no causará perjuicio a la integridad del lugar en cuestión.
Entendemos que en este caso, se precisaría realizar, en primer lugar, una evaluación de las repercusiones en la zona elegida para ubicar el Campo de Golf conforme lo establecido en la mencionada Directiva Comunitaria. Por otra parte, estamos convencidos que la Construcción urbanística del Campo de Golf causará un perjuicio a la integridad del lugar en cuestión, y que no existen razones imperiosas de interés público de primer orden para que sea aprobado por la Comunidad Autónoma; de lo contrario, ésta sería responsable de las repercusiones sobre el medio ambiente y sobre la vulneración de la normativa europea.
Cuarta. El Campo de Golf al que alegamos, no se puede aprobar en virtud de lo establecido en el articulo 6 de la Directiva 92/43/CEE sobre la protección de los hábitats; ya que no existen razones imperiosas de interés público de primer orden, no se pueden establecer soluciones alternativas; el Campo de Golf afecta al lugar elegido, y dicho proyecto no está relacionado con la gestión del espacio para la conservación de la naturaleza, sino todo lo contrario.
El citado articulo 6, se refiere a las medidas de conservación, algo que no puede obviarse para evitar aprobar un proyecto que deteriore y altere el hábitat natural de especies sometidas a protección en los diferentes ámbitos normativos de rango autonómico, nacional y europeo.
Quinta. Es ineludible que los Campos de Golf afectan a la fauna y la flora en las zonas donde se instala que entre otras catalogaciones legales se encuentra especies de interés comunitario.
Sexta: Rechazamos el Campo de Golf por el importante valor de los hábitats diferentes que alberga, ya que en nuestra provincia, se encuentra importantes parajes de alto valor ecológico. El arbolado existente, es necesario principalmente para conservar el suelo, siendo muy vulnerable ante el riesgo de sufrir incendios y por soportar valiosas comunidades de aves reproductoras.
Séptima. En cuanto al paisaje, se debe valorar que el Campo de Golf, y las construcciones que le acompañarían, transformarían de forma radical estos paisajes conservados, produciéndose un acentuado contraste.
Estamos ante unos paisajes de fragilidad muy alta por su situación. El proyecto produciría una distorsión, al introducir elementos como los parterres de juego (verdes todo el año), la construcción que viene asociada, viales, etc. que no son naturales de la zona y que distorsionarían altamente la afección visual .
Octava. Rechazamos el Campo de Golf, porque en el mismo, y de forma permanente en el tiempo, se tendrán que introducir herbáceas foráneas para la práctica de esta actividad, que sin duda, son un riesgo para los hábitats incluidos en los espacios protegidos periféricos y en especial en la ZEPA que se vea afectada directamente su construcción.
En ese sentido, consideramos de igual manera negativos los impactos ocasionados por la roturación de la vegetación actual incluida el arbolado, movimientos de tierras que producen daños en las conducciones hídricas del suelo y el subsuelo, además del preocupante uso de fertilizantes y otros compuestos químicos agresivos para el medio ambiente, y que por las características del proyecto, son necesarios y habituales para mantener el terreno de juego y combatir las plagas y enfermedades de las especies introducidas.
Los campos de golf, unidos siempre a la urbanización del territorio, son la excusa de moda para reclasificar terrenos agrícolas que habría que proteger y obtener así, beneficios millonarios a costa de la depredación del territorio.
Novena. Los impactos ambientales de los campos de golf son muy diversos: consumo de territorio, urbanización del medio rural y natural, pérdida de conectores biológicos entre espacios naturales, contaminación de acuíferos, desfiguración del paisaje, presión humana por incremento del tráfico, ruido, contaminación lumínica nocturna, etc.
Debemos entender que un campo de golf es un ambiente ajardinado, donde se ha modificado el relieve y se ha eliminado la vegetación natural. Y que se mantiene contra natura con un riego intensivo y con la aplicación de ingentes cantidades de biocidas químicos destinados a exterminar toda forma de vida natural, especialmente la subterránea (gusanos, topos, etc.), que pueda interferir con el golf. El resultado es un ambiente totalmente artificioso, con una biodiversidad mínima, tanto de flora como de fauna, muy inferior a la de los terrenos agrícolas que normalmente suplanta, que son el hábitat idóneo para los ciclos vitales de multitud de especies.
Décima. Se trata de un modelo insostenible, con unos beneficios que de ninguna forma compensan el consumo desmesurado de recursos (por ejemplo, un turista de golf gasta entre 10 y 15 veces más agua por día de estancia que un no jugador).
Undécima. Es inaceptable aumentar la cantidad de campos de golf y además se les genera dotaciones públicas de interés social y promete subvencionarlos con fondos destinados a la conservación de la naturaleza. Consideramos que esta política es una amenaza para el desarrollo de un auténtico turismo rural y cultural de bajo impacto ambiental, un sector que crea puestos de trabajo estables y de calidad sin depredar recursos naturales tan fundamentales como el agua, el paisaje o la tierra fértil.
Duodécima. DEL AGUA EN PELIGRO
El mantenimiento de las grandes extensiones de césped de los campos de golf consume grandes volúmenes de agua, sobre todo en regiones de clima mediterráneo, con escasas precipitaciones y grandes pérdidas por evaporación.
Se calcula que las necesidades de riego de un campo de golf de 18 hoyos medio (40-50 hectáreas) superan los 500.000 m3 anuales (el equivalente al consumo doméstico de más de 8.000 personas), con consumos diarios en los meses de verano de unos 3.000 m3.
A este volumen hay que añadir el agua que se evapora en los pequeños lagos insertados en los campos; y todo ello sin contar el enorme consumo de los centenares —o, en muchos casos, millares— de chalés vinculados a cada campo de golf, con los correspondientes jardines y piscinas.
En un territorio donde los recursos hídricos son tan limitados y donde los agricultores y ciudadanos se esfuerzan en ahorrar agua, es inadmisible que se despilfarren en el golf unos caudales que son vitales para garantizar las demandas domésticas, agrícolas e industriales; no podemos permitir que aumente la sobreexplotación de las aguas subterráneas, que al final puede poner en peligro el abastecimiento de agua potable a los pueblos o amenazar algunos espacios naturales protegidos.
¿Es el agua depurada una solución?
Lejos de lo que se piensa, no hay ninguna obligación legal de regar los campos de golf con aguas depuradas. Éstas, frecuentemente insuficientes para cubrir esta demanda, son mal aceptadas por los propietarios de los campos de golf tanto por ser de peor calidad y oler mal, como por su coste y por la complejidad de la depuración que exige la conservación del green. Debemos pensar también que utilizar las aguas depuradas para el golf impide que se destinen a usos prioritarios (agricultura, industria, limpieza de calles, etc.), donde realmente sustituirían a los caudales utilizados actualmente, procedentes de los ríos o de los acuíferos.
Por otra parte, el riego intensivo con aguas depuradas puede contaminar los acuíferos, ya que son aguas con una elevada salinidad y con niveles altos de nitrógeno, fósforo, materia orgánica y otros compuestos derivados de una depuración ineficiente.
Décimo tercero. UN VERDE QUE MATA
Los campos de golf son monocultivos absolutamente inapropiados en las zonas de clima seco. Su mantenimiento exige la aplicación intensiva de productos químicos (fertilizantes y plaguicidas) que, arrastrados por las aguas de riego y por las lluvias, contaminan las aguas subterráneas y provocan la pérdida de biodiversidad.
El césped de los campos de golf es un cultivo muy vulnerable, que necesita un uso intenso de herbicidas para impedir la invasión de otras especias vegetales; también, para hacer frente a una gran cantidad de insectos y de hongos, hay que tratar el césped y el suelo con insecticidas y fungicidas.
En cuanto a los fertilizantes, a los campos de golf se le aplican sobre todo ingentes cantidades de abonos químicos nitrogenados que salinizan el suelo y contaminan los acuíferos.
Los biocidas imprescindibles para el mantenimiento de los campo de golf circulan a través del agua, del suelo y de la atmósfera. Al ser tóxicos, persistentes, bioacumulativos y poco selectivos, no atacan sólo a las especies consideradas "no deseadas", sino que también afectan a las personas expuestas y pueden dañar y matar aves y otras especies silvestres que vivan en los hábitats próximos.
FINAL. Por todo lo aquí expuesto, pedimos que sean admitidas estas quejas a trámite, ya que tienen el objeto de defender los intereses generales y el medio ambiente; y por otra parte pedimos, que se prohíba la construcción de los proyectos urbanísticos de campos de Golf.
Fdo.
espacioalternativozamora@gmail.com
espacioalternativozamora.blogspot.com
RESUMEN-CONCLUSIÓN.
ANTE LOS MUCHOS PROYECTOS DE CAMPOS DE GOLF QUE SE DESEAN PLANTEAR EN PROVINCIA DE ZAMORA.
Los que amamos la naturaleza, y estamos concienciados de su debilidad, debemos ser enérgicos y rechazar estos proyectos destructivos envueltos en papel de colorines de verde no ecologista.
Una vez más, hay que decir claramente que no todo lo verde es ecología.
Y que no nos pueden engañar, para reembolsarse unas buenas perras y ganarse una buena tajada a costa de nuestro bienestar natural y humano.
Los campos de golf, unidos siempre a la urbanización del territorio, son la excusa de moda para reclasificar terrenos agrícolas que habría que proteger y obtener así beneficios millonarios a costa de la depredación del territorio.
Eso sí, los promotores los presentan como el milagro que salvará nuestros pueblos y la administración tiene la poca vergüenza de afirmar que mejorarán el paisaje y el medio ambiente.
Como tenemos visto, nada más lejos de la realidad.
espacioalternativozamora@gmail.com
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